Una
actitud mental positiva no te convertirá en el más veloz de tu equipo de
trabajo, en el más inteligente de tu grupo social de amigos o en el más fuerte
de tus conocidos.
Una
actitud mental positiva tampoco eliminará todos tus problemas, pero si te
permitirá tener una mente despejada, con un amplio panorama que te permitirá
aprovechar al máximo tu gran potencial (tus habilidades) y obtener los mejores
resultados. Y no solo eso, también te ayudará a ser más consciente sobre
aquellas cosas sobre las que no tienes ningún control y que te afectan
negativamente.
Además
tienes que recordar que la gente pesimista y negativa no es muy común que
obtenga éxito.
[Y sé que en este momento estás recordando personas exitosas y su actitud, y seguramente de inmediato pensaste en ese líder de estado que es rubio y tiene una actitud totalmente negativa, ¿cierto? ]
Déjame
te cuento que esa persona tiene un gran optimismo, sabe lo que quiere, cree en
sí mismo y sabe lo que quiere “su gente” y por eso ganó…y si… es un optimista
real (alguien que cree que las cosas suceden porque uno así lo decide que
suceda).
La
diferencia entre el éxito y el fracaso no es más que la postura que asumes
frente a las situaciones que la vida te presenta, a la capacidad de autoestima
que tengas y a la forma como te relacionas positivamente con los demás.
El
éxito no depende de la suerte, si no de tu actitud ante la vida y en ti está la solución.
Actitud
mental positiva es lo que te define como ser humano avanzado, la mente es
poderosa y puede lograr todo lo que te propongas, el optimismo es excelente y
de gran ayuda para aquellos que son altamente negativos. Leer⇛ ¿Cómo ser un optimista?
¿Cómo lograr una actitud mental positiva?
1 – No juzgues el día por el clima. VIVE AL DÍA CON ENTUSIASMO. No lo sobrecargues
con recuerdos dolorosos del ayer, ni con temores cobardes del mañana. Mantén lo
ojos bien abiertos para que escuches con claridad y los oídos bien limpios para
que veas la verdad… (No, no es al revés).
2 – Cambia la manera de empezar tu día. ERES EL ARQUITECTO Y OBRERO DE TU VIDA. CONSTRÚYELA. Es bueno escuchar el consejo ajeno,
es bueno saber qué opinan sobre nosotros, es bueno conocer el error que han
cometido los demás, recuerda que no vivirás lo suficiente para cometerlos
todos. Pero No permitas que las opiniones y errores ajenos te conduzcan al
fracaso.
3 – Cambia la manera de saludar. SIEMBRA AMOR Y RESPETO, CULTIVA CARIÑO Y SIMPATÍA. No
permitas que lo que está fuera de tu alcance, influya en quién eres y qué
quieres. No guardes tus tesoros espirituales, pues cuanto más alegría y amor
propagues, más feliz serás.
4 – No es esperes nada a cambio. PROTÉGETE DE LOS MENSAJES NEGATIVOS. Tienes
que aprender a no esperar a los demás, ni esperar algo de los demás. Tu gran
fuente de energía está en ti mismo, si sabes utilizarla verás lo creativo,
único, próspero y fuerte que eres.
5 – Crea
grandes expectativas de tu día. Sé puntual, sincero y exigente contigo mismo.
Quien no tiene disciplina desperdicia tesoros de energía física y mental,
acabando por destruirse; recuerda que el tiempo ha de emplearse con sabiduría.
6 – Aprecia aquello que posees, agradece por tus experiencias y habilidades. Cuida
tu cuerpo y tu mente, manteniéndolos sanos a los dos. Los males de uno se
reflejarán en el otro, ambos merecen tu cuidado por igual. Alimenta tu mente
con pensamientos positivos y saludables, para que esto se refleje en tu cuerpo.
7 – Ten paciencia. No tengas prisa. Todo tiene su tiempo.
Jamás dudes de la continuidad de la vida y de
que la victoria pertenece a los que saben esperar el momento oportuno para
actuar. No pierdas la admiración por la belleza del universo.
8 – Sé humilde y minimalista. Huye de la extravagancia y de la avaricia.
Ambos son propios de los desequilibrados – y el equilibro en la vida es un bien
inestimable.
9 – Elige bien tus
palabras. Evalúa
diariamente tu vida. Cuida la manera en cómo te expresas de los
demás y de ti mismo. Mira a qué realmente debes dar importancia, si no, estás
desperdiciando tu tiempo con cosas inútiles, tales como prejuicios y
resentimientos, pues todo gira en torno a la paz y la armonía.
10 – Ten seguridad en
tus decisiones. Desarrolla una
visión clara de tus metas. Al tomar una decisión consciente y libre,
jamás te apartes de ella. Saber querer es la base para vencer. ¡Con Optimismo
todo se resuelve!
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