¿Sientes que por más esfuerzo que haces por obtener algo, no sucede nada?
Te entiendo, hay ocasiones en que sentimos que por más que esforcemos y nos enfoquemos en nuestras metas, objetivos… estos no se logran. Y comienzas a desesperarte, culpas a las personas de tu “mala suerte”, le reclamas a Dios, le reclamas a la vida misma.
Pero…
¡detente!
Quiero
que en este momento te imagines un gran pez congelado a menos 60 grados
centígrados y ponlo en una gran fogata para asarlo.
Por un largo momento, no
pasará nada, el hielo no se derretirá al instante.
Hasta de después de un
tiempo, de tenerlo en la fogata, ese comienza a descongelarse y todo el hielo
se convierte en agua, momento indicado para que sazones tu pescado. Si
continúas calentando, en un momento más, ya estará listo para comer...
Lo mismo sucede con nuestra vida, proyectos, metas u objetivos. Aunque dediquemos mucha energía, puede parecer que no sucede nada.
Sin
embargo, todo ese esfuerzo, esa energía que le dedicas a tus objetivos, produce
cambios, aunque no puedas verlos. Por lo tanto, tienes que seguir esforzándote
por tus metas, por esos proyectos que tienes en mente, y con un poco de
paciencia, de constancia y de confianza en ti mismo, lograrás ver una
transformación.
✓Si
tienes presente este principio, puedo asegurar que todo esfuerzo que tu
realices, notarás los cambios y serás consciente de lo que sucede en tu
alrededor.
Recuerda
que cada vez que realices un esfuerzo, sea pequeño o grande, comienzas a
acumular puntos. Que cada día se abonan al crédito universal. No sabemos con
exactitud cuántos puntos tenemos acumulados, o cuántos necesitamos para obtener
un premio: “nuestra recompensa, nuestros resultados”
Lo
que sí puedo decirte y recomendarte es que disfrutes cada instante lo que
haces, para llegar a tu objetivo con buenos resultados necesitas:
✔️ APRENDER A DISFRUTAR EL CAMINO. 👈 Puedes leer el post.
✔️ DESECHAR VIEJAS CREENCIAS QUE TE AFECTAN.👈 Puedes leer el post.
✔️ CONOCERTE A TI MISMO.👈 Puedes leer el post.
Esfuérzate
en cada capítulo de tu vida laboral y personal.
No olvides que las olas del mar
viajan en grupo, lo mismo ocurre en la vida.
Las crisis familiares, las bodas,
los divorcios, la prisión, el éxito de un negocio, el autoempleo, la reparación
de un auto, la inflación de un país… Todo lo bueno o malo que sucede en la vida
de una persona, rara vez llega sola.
En su mayoría, una cosa, te lleva a la otra.
En mi mente esto lo tengo clasificado en la ▶️ ley de causa y efecto.
Un
claro ejemplo en la vida cotidiana, de que la vida ocurre en oleadas, son las
cuestas de enero y agosto, ¿y porqué existen? Fácil, estas surgen porque no
medimos las causas de gastar en exceso, así que debemos de crear un plan para
saber pasar estas olas desagradables y no ahogarnos en ellas.
Y
cuando veas que las estrategias de tu plan en acción, no están resultando, no
surten efecto, ya no son útiles.
No te detengas, sigue esforzándote, porque
entonces, es una señal de que algo de lo que venias haciendo necesitas cambiar.
No es cuestión de justicia o injusticia. Recuerda que todo está en movimiento.
A una mujer ah la distancia la amo
Y as algún día será mi esposa
No me daré por vencido yo quiero una vida con ella (Sara) y es verdad esto Con sacrificio logras todo nada es fácil lo que consigues fácil se va lo pierdes como el agua en las manos pero si ubieces usado otra mentalidad de aquello tomarias mucho tiempo sacrificio allí esta la clave