Reflexiones
Probablemente tu hijo adolescente, tu hermano, tu amigo o alguien que es importante para ti...puede estar pasando por un momento muy difícil y aún no te has enterado, pasamos el día tan apresurado, intentando sobrevivir, que no queda tiempo para observar y cuidar a los hijos, un plato de comida en la mesa, un techo para dormir y un vestuario completo, no son suficientes. Tu hijo, te necesita para que le enseñes a fortalecer sus emociones. 

Te platico sobre este tema porque hace unos días en uno de los parques donde acostumbro ir a ejercitarme por la mañanas, me sorprendió ver a un chico con su uniforme de secundaria y su mochila, estaba solito, sentado en el pie de un enorme árbol, su mirada era profunda, se veía triste y las lágrimas rodaban en sus mejillas. 

Mientras trotaba, me fui acercando a él y le pregunté si todo estaba bien, si podía ayudarle en algo. Dejó de llorar, me miró a los ojos y me dijo: 
─¿Cómo voy a estar bien, si estoy solo? 
Le pregunté, ¿dónde estaba su familia? y contestó:
─ ellos no me entienden, soy un inútil. 
No quise incomodar más, así que le sonreí y le dije: alguna razón tienen para estar siempre ocupados, y esa no es tu culpa, cada uno es útil, cada uno es diferente y eso no te hace ser menos valioso. No cualquiera es tan valiente para salirse de clases y estar aquí solo, eres muy valiente y alguien muy importante. 
Logré sacarle una sonrisa, se limpió su cara y se quedó quieto por un rato más...días después lo vi afuera de la escuela donde estudia, que de echo está muy cerca de ese parque, estaba sonriendo, tenía un cigarrillo en la mano y estaba platicando con su grupo de amigos. 

No tengo idea de cómo está en estos momentos, lo que si estoy segura es que los jóvenes necesitan escuchar lo importante que son para su familia, lo valioso que son para quien los está criando, y que no son culpables de la vida tan dura que llevan sus padres o sus cuidadores. 

La mayoría de los padres de familia y las personas mayores, creen que la etapa de la adolescencia se vive de la misma manera en que se vivió en su generación, ignorando el comportamiento que tienen sus hijos tanto dentro como fuera de casa, solo se les escucha quejarse de que están en "la edad de la punzada" y que ya se les pasará, que con tantito se exaltan y que ni aguantan nada. Generación de cristal, les llaman. 

Tener un adolescente en casa, sea hombre o mujer, su salud mental es responsabilidad de los padres, o de quien esté a cargo. Las discusiones en casa, la violencia verbal, la violencia física, incluso los divorcios, les afecta cuando los usan de escudo, cuando los dejas en medio de la pelea. 

No los dejes solos, tal vez tu idea es que aprenda a enfrentar la vida y que se haga fuerte, y no te das cuenta que durante ese proceso, cae en adicciones que en vez de hacerlo fuerte, las adicciones le van a destruir la vida. 
Se vuelven presa fácil para los grupos delictivos o en el peor de los casos, toman la decisión de acabar con su propia vida porque la depresión en adolescentes existe.  

✅Los problemas de un adolescente son igual de grandes e importantes que los de un adulto. 
✅Los adolescentes de ahora se enfrentan con el acoso de sus compañeros, en mayor medida que en otras épocas. 
✅Son prioridad para la trata de personas, son los usuarios potenciales de las drogas, el alcohol y la nicotina. 
✅Y últimamente son los empleados estrella de la delincuencia, están tan quebrados mentalmente que los utilizan para eliminar a otros seres humanos. 

No basta con que solo veas que tu hijo llegó a casa y está completo, no es suficiente. 
Tienes que demostrarle que es importante para ti, pero jamás le digas que nunca estás en casa porque tienes que darle de comer y mantener, es lo peor que podemos hacer como padres. 
Al decirles eso, les hacemos sentir culpa y los hacemos responsables de nuestra ausencia. Y es donde ellos comienzan a buscar alternativas para ayudarte con los gastos de casa o por lo menos para poder comprar lo que se le antoja. 

Observa sus cambios emocionales, su comportamiento, no es normal que siempre quiera estar aislado, o que siempre necesite estar fuera de casa, que siempre esté triste y que no le guste hablar. 

Cuando creas en casa un joven seguro de sí mismo, será complicado que afuera lo corrompan.