Porque no se trata de ser influencer, sino de conectar desde
lo que eres.
📌 ¿Se puede empezar con poca inversión?
Sí, y muchas veces el secreto está en apalancarte con los
recursos que ya tienes: tu habilidad, tu tiempo y tus redes sociales.
No necesitas miles de pesos, pero sí una mínima inversión en materiales
o ingredientes…
O bien, una estrategia inteligente: pedir anticipo antes de producir,
como lo hacen muchos emprendedores desde casa.

🍮 La historia de Erika y sus flanes
Erika no tenía dinero para invertir, pero tenía algo que la
gente ya valoraba: su receta de flan. Cada vez que lo llevaba a una fiesta, le
decían:
"¿Cuándo vas a venderlos?"
Un día, en lugar de una selfie, publicó en su Facebook
personal:
"Estoy haciendo flanes caseros por pedido. Si quieres uno para este fin
de semana, aparta con el 50%."
Así, con el anticipo de sus clientes compró los
ingredientes. No se endeudó. No se esperó a tener dinero “extra”.
Ese primer fin de semana vendió 4. Luego, 9. Y ahora ya es una mini marca
local.
Todo empezó con una publicación honesta, una buena foto y
mucho corazón.

🤳 Cómo usar tus redes
sociales para iniciar sin promesas vacías
No te diré que vas a vivir del WiFi ni que facturarás 6
cifras en un mes.
Te diré lo que sí puedes hacer hoy mismo:
1. Muestra lo que haces con amor, no lo que vendes con
presión
📷 Si haces postres, enseña el proceso, los
ingredientes, el resultado.
🎥 Si haces
manualidades, graba cómo armas cada pieza.
📝 Si
escribes, comparte reflexiones que toquen el alma.
🔁 La clave no está en vender a la fuerza, sino en compartir
desde tu esencia. Eso abre puertas y crea conexión.
2. Cuenta tu historia (la real, sin adornos)
Tu historia es tu superpoder. Las personas se conectan con lo
que has vivido.
Ejemplos:
"Soy mamá soltera y estoy empezando este emprendimiento
desde casa."
"Siempre me dijeron que mis postres eran ricos… ahora me animé a
ofrecerlos."
No necesitas vender sueños imposibles. Necesitas mostrar
tu camino real.
3. Aporta valor antes de pedir algo a cambio
Publica tips, consejos o ideas útiles relacionadas con lo que
haces.
Esto genera confianza y posiciona tu perfil como una fuente real de ayuda.
🎯 Si vendes flanes, podrías compartir:
- “3
tips para que un flan no se rompa al desmoldar”
- “¿Cómo
conservar un postre sin refrigerador?”
4. Crea una pequeña rutina de contenido
No necesitas volverte creadora 24/7. Solo sé constante y
clara.
Ejemplo:
- Lunes:
Comparte tu historia o una reflexión.
- Miércoles:
Muestra tu trabajo o un pedido entregado.
- Viernes:
Frase motivadora + llamada a la acción (“Haz tu pedido para el fin de
semana”).
5. Activa conversaciones (en lugar de monólogos)
Haz preguntas simples y auténticas en tus historias o
publicaciones:
"¿Cuál es tu postre favorito?"
"¿Te gustaría que hiciera una versión sin azúcar?"
"¿Qué tema te gustaría que abordara en el próximo post?"
Esto te da ideas, y además hace sentir vistas a las
personas.
💡 ¿Y si tu talento no es la cocina?
El mismo camino aplica si sabes cortar cabello, bordar,
escribir, organizar espacios, enseñar algo, o simplemente animar a otros.
Cada quien tiene algo especial que puede ofrecer. El secreto es ponerlo
frente a los ojos correctos.
🌱Tu negocio puede comenzar hoy,
desde ti
No necesitas grandes capitales.
Puedes comenzar con una idea, con tus redes sociales y con tu historia.
Y si no tienes inversión, puedes apalancarte con un anticipo bien planteado.
Hazlo real, hazlo con corazón.
Y sobre todo, no dejes que el miedo a “no tener lo suficiente” te impida
comenzar.
💬 “Cuando compartes desde lo que sabes y desde lo
que eres, tu contenido se convierte en una puerta que otros estaban esperando
abrir.”