Reflexiones para la vida

La arrogancia era su traje y la prepotencia su lenguaje. Así era aquella vieja rana, de piel arrugada, que se creía dueña de todo el campo de golf. 

Su presencia atemorizaba a los más pequeños de la colonia y enfurecía a los más grandes, pero ninguno era tan valiente para desafiarla…Ella tenía el poder absoluto sobre todo el campo… ser la mascota del dueño tiene sus beneficios. 

A pesar de vivir en uno de los más grandes estanques naturales rodeados de nenúfares, no lo disfrutaba, todos los días desde muy temprano se levantaba para salir a difundir miedo a los más pequeños, que de hecho eran la gran mayoría de los habitantes del pasto.

Todos trabajaban para el bienestar de ella, todos eran sus esclavos…esa era la paga por vivir en tan lujoso campo.

Un día por la tarde, una optimista garza que iba de paso, se le ocurre bajar al estanque más grande y hermoso que estaba en el campo, para comer unos cuantos peces y refrescarse un poco.

Como buena viajera, amistosa y feliz, saludó a la rana petulante, de la cual no tuvo más que ofensas, porque estaba invadiendo su casa.

La garza, no dejó de disfrutar de su momento... Una vez que terminó de comer, se acercó lentamente hacia la rana y le dijo: —perdón, pero no escuché lo que me dijiste, ¿podrías repetirlo? Prometo poner absoluta atención…

La rana, por primera vez se sentía desafiada, llena de ira, por lo que ordenó a los cocodrilos del otro estanque que se comieran a la garza.

Muy obedientes, de inmediato se acercaron, la garza solo se posó en la rama de un árbol, ya no pudieron alcanzarla. La rana muy enojada lanzaba piedras.

Y desde allá arriba, dijo la garza…—Yo conozco un estanque más grande que este, no tiene principio, ni fin. Hay suficiente espacio para todo aquel que quiera llegar. Hay suficiente comida para todo aquel que quiera comer. Y lo mejor de todo, es que allá no eres invisible, todos notan tu presencia...Y ese aun no tiene dueño.

Abrió sus alas y emprendió el vuelo…

La rana agobiada por saber dónde estaba ese estanque, pidió a todos, que buscaran en los alrededores. Mientras tanto, ella diseñaba su plan para recorrer el nuevo lugar y nombrarse dueña absoluta de ese inmenso estanque.

Todos emprendieron un viaje, en busca del estanque, lo único que encontraron fue una inmensa playa y un refrescante mar. Pero nunca encontraron el estanque… fue divertido e incluso, algunos se quedaron allí.

La rana no descansó… cada día enviaba a diferentes insectos a buscar el estanque…pasaron los años y al fin decidió ir ella a buscarlo…saltó por varios días, pasó muchos estanques pequeños, cruzó algunos ríos y al fin llegó… a la inmensa playa… llena de aves y de diferente vegetación que da refugio a diversas especies… frustrada se dio la vuelta y regresó a su estanque.

Reflexión sobre la vida

🌞¿Cuántas veces has dejado ir oportunidades por no saber cómo se hace algo?

🌞¿Cuántas veces te has negado a vivir algo nuevo? 

🌞¿Cuántas veces has tenido lo que buscas frente a ti y no te has dado cuenta?

Tus creencias, son tú estanque.

Una actitud positiva transmite respeto