Descubre cómo mantener tu práctica de gratitud fresca y emocionante, incluso cuando la rutina amenaza con aburrirte o te olvidas de escribir.
¿Alguna vez has experimentado esa sensación de aburrimiento😒 o la
tendencia a olvidarte de escribir en tu diario de gratitud?
Estoy segura que a ti también te ha pasado como a mí. Pueden pasar días y
a la semana me acuerdo que tengo mi diario olvidado debajo de mi almohada. Así
que no te preocupes, es algo normal que puede suceder a cualquiera. Lo importante
es que esto no te desanimes a seguir haciéndolo.📔La gratitud es una práctica
poderosa que puede enriquecer tu vida de manera sorprendente.💓
En este post, te comparto los consejitos👌 que yo he seguido para superar
el aburrimiento, la monotonía y encender la chispa para no dejar en el olvido
mi diario de gratitud. Espero también te sean útiles a ti y que el Diario de la
Gratitud no figure como una responsabilidad o carga más en tu vida. Esta
actividad es para que las disfrutes y no para que te tortures. Así que vamos a
los consejos👇
¿Qué hacer si me aburro o me olvido de escribir en el diario de gratitud?
Lo más básico es no desesperarte,💣💥 no preocuparte y para eso te invito a:
Usar la 🌈creatividad:
A veces, el simple acto de escribir puede volverse monótono, al menos que
te apasione la escritura como a mí, y aun así hay que romper la monotonía. No
te limites a listar cosas por las que estás agradecido o agradecida. Hecha a
volar tu imaginación🦄. Puedes dibujar, pegar fotos como recuerdo de
agradecimiento, o utilizar colores y diferentes formatos. Hacerlo más visual y
personal ayuda a revivir la emoción de visitar tu diario. A mí me encanta más
tenerlo físico que digital.
Varía tu
enfoque✂📒:
En lugar de listar cosas, a veces pueden escribir sobre un momento
específico que te hizo sentir la gratitud desde el corazón. Describe esa
experiencia detalladamente. Esto puede traer más profundidad a tu práctica.
Puede ser una cita💞, un paseo, un día de campamento.
Establece
una rutina:
Si lo crees necesario, anota un recordatorio en tu móvil📆, establecer una
hora fija para escribir en tu diario puede ayudar a crear un hábito. Puedes
elegir hacerlo diario, cada tercer día o una vez a la semana. Eso te lo dejo a
tu criterio. Incluye esta rutina lo más natural posible, a tu vida cotidiana,
porque eso es trabajar desde el corazón.
Involucra a
otros:
Puedes platicarles sobre esta actividad a otras personas, si tú así lo
decides y eres alguien muy sociable.😀 Invitar a amigos o familiares a unirse a escribir
cada quien su diario de agradecimientos, puede ser motivador. Y de alguna
manera esto genera una conexión de amistad más sólida porque pueden hacerlo
tema de conversación.
Recuerda el
propósito:
Reflexiona sobre por qué comenzaste el diario de gratitud en primer
lugar. La primera vez, cómo te hizo
sentir y cómo puede impactar positivamente en tu vida. Esto te dará un sentido
renovado de propósito.
El diario es una herramienta utilizada en el crecimiento personal y lo
mejor es que está a tu alcance, ya tienes toda la información necesaria para
que comiences o te mantengas dentro de este hábito.
El tiempo que le inviertes haciéndolo, es parte de tu vida, prácticamente
el diario y tú pasan a ser uno. Si un día se te olvida o no puedes hacerlo, no
te desanimes. Hazlo porque tú quieres hacerlo, no porque te obliguen. Tú eres
quien busca mejorar y sentirse mejor y esta herramienta contribuye. La clave
está en mantenerla a largo plazo.
Así que, sigue adelante y celebra los pequeños logros en tu diario de gratitud. La práctica de la gratitud puede ser un faro de luz en los días oscuros. Te lo digo yo que he vivido situaciones desagradables, que no estaban dentro de mis planes, pero siempre tomo la opción de aprender de todo lo que sucede a mi alrededor. ¡Sigue escribiendo y contagiando tu sonrisa con el mundo! 😊🌻